jueves, 29 de diciembre de 2011

Sesión 14 de noviembre. Adaptación y socialización.


En relación con el referente interactivo que expliqué en la entrada anterior, tendré que decir, que la adaptación de una persona en el entorno social en el que tiene que vivir, depende en gran parte de su proceso de socialización.
Comenzaré definiendo el término socialización.
 
Llamamos “socialización” al proceso por el cual el individuo acoge los elementos socioculturales de su ambiente y los integra a su personalidad para adaptarse en la sociedad.
Por tanto, podremos decir que la socialización garantiza la reproducción cultural y la interiorización de las costumbres, patrones de conducta y formas de vida de la sociedad a la que el individuo pertenece. 
 
Podemos distinguir varios tipos de socialización:

- Socialización primaria: Se corresponde con el inicio en las formas sociales de comportamiento y tiene lugar en contacto con la familia mayormente. Además, cabe destacar, que de problemas en el contexto familiar se derivan los demás problemas.

- Socialización secundaria: Se corresponde con la incorporación del individuo a un nuevo grupo de iguales y con la interiorización de las normas y valores de una nueva institución. Se da a lo largo de toda la vida. Ejemplo: reciclaje laboral, incorporación a la escuela, etc.

- Socialización terciaria: Se corresponde con la reincorporación del sujeto en un grupo tras un período de conducta antisocial. La socialización terciaria o resocialización, se da si la socialización primaria o secundaria no se ha hecho bien. Si una etapa de socialización no se ha realizado bien, la alarma puede saltar en el individuo años más tarde. El período de resocialización consiste en “desaprender lo aprendido”.

Volviendo al referente interactivo, y a nuestro objeto de intervención, habrá que decir, que desde nuestra profesión, para que un sujeto se convierta en objeto de intervención, será necesario que se produzca una conducta antisocial objetiva, cosa con la que no estoy de acuerdo.
Por ejemplo, el problema de género es un problema que normalmente se manifiesta de forma no conflictiva, por lo que no se considera objeto de intervención. Sin embargo, un problema de género en un proceso de resocialización, se interviene cuando por ello se produce una conducta antisocial objetiva, sin tener en cuenta que quizás otras mujeres viven en situación de conformismo pasivo o de retirada y retraimiento.

Además, hay que destacar, que es frecuente también que se salte directamente de una situación de conformismo pasivo a una situación de conducta antisocial objetiva. Este puede ser el caso por ejemplo de un niño que ha sido maltratado durante su infancia pero que ha seguido una vida normal, conformándose con la situación que le ha tocado vivir; y de repente se convierte en maltratador (conducta antisocial objetiva).
 
Aquí os dejo un vídeo, en el que se muestra cómo la cárcel es una de las instituciones que persigue la resocialización del individuo. Por tanto, busca que el individuo “desaprenda lo aprendido”, y que aprenda a realizar nuevas actividades que le permitan acceder a nuevos grupos sociales y salir de la desadaptación.


Sesión 7 de noviembre. El referente interactivo.


A partir de las lecturas de Guash y Ponce (¿Qué significa intervenir educativamente en desadaptación social?), y de Amonós y Ayerbe (Intervención educativa en inadaptación social?), explicaré el último referente a tratar, el referente interactivo. 

Pulse aquí para ver la explicación del referente interactivo. 


Una vez dicho esto, tengo que admitir que es el referente que mas se adecua a mi forma de pensar, ya que desde mi punto de vista, una persona podrá estar o no desadaptada, dependiendo de su capacidad para enfrentarse a determinadas situaciones. De esta manera, creo que el peso de la desadaptación recae en la relación entre individuo y medio, y en cómo el individuo interpreta la situación. Por ejemplo, un individuo que va en silla de ruedas y quiere acceder a un bar, encontrará el problema desde mi punto de vista en la conjunción de factores extrínsecos e intrínsecos, personales y relacionales, y no en el mero hecho de que no exista rampa para poder acceder. Soy partidaria del “Si quiero, puedo”. Así, pienso que da igual como sea el individuo y sus características, da igual como sea el medio en el que se desenvuelve, lo importante es que exista comunicación entre el individuo y su entorno.

Pero, por otro lado, si atendemos a este referente, observaremos que como educadores sociales, nos toca realizar un trabajo difícil, ya que una misma situación puede tener diferentes características dependiendo del objeto con el que intervengamos. Debido a esto, y aunque todos los individuos tenemos necesidades que suponen que existan relación entre el individuo y el medio en el que nos desenvolvemos (somos seres relacionales), no podremos seguir unas pautas fijas de intervención.
Así, podremos deducir que nuestro trabajo es variable, ya que aunque existen unas pautas generales de intervención (determinar las características de la persona y de su medio, análisis del contexto social y educativo, determinar que factores generan o mantienen la desadaptación, y elaborar un plan de intervención), no podremos utilizar el mismo plan de intervención para una misma situación, de manera que lo que funciona hoy puede no funcionar mañana. Por tanto, aunque nuestro puesto exige manipular a las personas, tendremos que discernir con qué criterios manipulamos dependiendo de la situación. 

Al explicar esto me surge una duda, ¿Negarse es una opción al no saber intervenir?
A veces nos encontraremos con situaciones en las que no tenemos el conocimiento suficiente para intervenir, nos crea desconfianza, o no sabemos como prestar ayuda. Pero, desde mi punto de vista, intervenir no significa solamente prestar ayuda directamente, sino también, buscar ayuda o recursos en otras instituciones o profesionales para paliar una situación conflictiva.
Por tanto, pienso que negarse no es una opción al no saber intervenir, puesto que, si no sabemos intervenir, siempre nos queda la opción de buscar quién pueda realizar una correcta intervención. 

Para terminar, Al igual que yo, estoy segura de que alguien se habrá preguntado, ¿para qué sirven los referentes? 

Pues bien, tendremos que decir, que a partir de los referentes podremos saber el pensamiento de algunas personas y conocer los perfiles de los sujetos (en función de lo que piensan de la desadaptación social). Además, como nos habremos dado cuenta alguna vez al observar el propio conocimiento humano y nuestra interacción, la gente tiene distintas visiones. Así, al igual que el pensamiento de algunos profesionales con respecto a ciertos temas (como por ejemplo en educación, el concepto de determinismo biológico que tenga la profesora) es importante; en nuestra intervención también será importante el concepto que nosotros mismos y que nuestros sujetos de intervención tengan de la “desadaptación”. Por tanto, podremos decir, que nuestra intervención dependerá en cierta medida de lo que pensemos en torno a los referentes.


martes, 20 de diciembre de 2011

Sesión 26 de Octubre. Pobreza y exclusión.


Una vez hemos tratado en clases anteriores qué es la exclusión social, creo necesario indicar, que uno de los principales factores que nos colocan en situación de exclusión social es la pobreza. Esto es debido a que nos situamos en una sociedad capitalista, en la que se considera que una de las principales características que debe poseer un individuo para estar integrado en su sociedad, es la capacidad de consumir. De esta manera, podemos deducir, que si una persona es pobre, no podrá acceder al mercado, y por tanto, no podrá ser consumidor (ni de recursos tangibles, ni de recursos intangibles).
Así, en esta entrada, me detendré a partir de la lectura del capítulo Pobreza y Exclusión Social, de Mercedes Reglero, a hablar de pobreza y de algunos indicadores existentes para medirla. 
 
Definir pobreza es algo que resulta difícil, sobre todo porque el término resulta muy subjetivo, y porque podemos observar que a pesar de que estamos evolucionando a lo largo del tiempo, la pobreza sigue aumentando. De esta manera, para realizar un buen estudio sobre pobreza y exclusión social, se hace necesaria la aparición de tres elementos: una definición de pobreza y exclusión, un índice o herramienta de medida, y la determinación de con quién y cómo se va a intervenir.
Por otro lado, debido a que antes el concepto de pobreza estaba asociado a la ausencia de recursos materiales, y a que ahora el concepto debe ser más relativo y dinámico, así como debe tener en cuenta las exigencias actuales para el desarrollo e integración social de los individuos, se hace necesario definir la pobreza desde dos perspectivas: 

Pulse aquí para ver las perspectivas.  

Una vez dicho esto, me detendré a dar mi opinión sobre los índices, y la consideración de la pobreza como fenómeno de exclusión.
En primer lugar, me gustaría destacar el hecho de que todos podemos llegar a ser excluidos sociales dependiendo del entorno en el que nos encontremos. Por ejemplo, si somos ciudadanos de clase media, se nos puede considerar excluidos en el hotel Rich y en la ópera. De esta manera, nos convertiremos en personas excluidas cuando no podamos acceder a un determinado nivel de vida.
En segundo lugar, desde mi punto de vista, y como futura educadora social, la exclusión no se produce sólo por la falta de recursos, sino que junto a esa falta de recursos, tiene quedarse alguna característica física, psicológica, etc, que te impida luchar por salir de esa situación de carencia. Por tanto, pienso por ejemplo que no se puede considerar excluido a una persona que se ha arruinado, pero que hace todo lo posible por salir de esa situación de carencia de recursos, puesto que esa persona sigue insertado en la sociedad, y lucha por salir de esa situación de pobreza.
En tercer lugar, pienso que la pobreza no sólo debe medirse según el acceso a bienes materiales y sociales; sino que también es necesario desde mi punto de vista, que los individuos tengan la posibilidad de utilizarlos eficazmente, que les permita ser libres para procurarse su bienestar. Por ejemplo, algunos master, como el SID y el SADE, excluye a una serie de individuos aunque tengan el dinero necesario para acceder a él, siendo necesario conocer a alguien, haber trabajado en sitios importantes, etc, para poder acceder a ellos.
Por último, me gustaría hacer una crítica al Índice de Desarrollo Humano. Según este índice, existe una mejoría en torno al índice de pobreza, excepto en África Subsahariana por el deterioro del tejido social y de la infraestructura económica provocado por el SIDA. Además, España se sitúa en el bloque de países de desarrollo humano alto. Pero, ¿Se puede situar a España en uno de los países de desarrollo humano alto cuando no para de aumentar la tasa de personas que apenas tienen recursos para satisfacer sus necesidades básicas? Desde mi punto de vista no.
Aquí os dejo un vídeo en el que se nos explica cómo está aumentando el número de personas que deben ser atendidas por instituciones como Cáritas, y cómo personas que antes tenían una vida totalmente resuelta, ahora están pasando muchos sacrificios incluso para poder alimentarse. Entonces, ¿realmente existe una mejoría en torno al índice de pobreza? Juzguen vosotros mismos. 


sábado, 10 de diciembre de 2011

¿Significa intervenir aislar al objeto de intervención del resto del mundo?


¿Conoces el centro de bajas exigencias Juan Carlos I? ¿No?

Pues permítame presentarlo.

Fundado en Noviembre de 2008, y situada en el Paseo Juan Carlos I (Bajo el Puente de la Barqueta) en Sevilla, el centro de bajas exigencias Juan Carlos I es un lugar en el que se atiende a aquellas personas (con adicciones, problemas mentales, inmigrantes ilegales o simplemente con problemas económicos o familiares) mayores de edad, que por diversos problemas que se le han presentado en la vida, no cuentan con un hogar.
Así, bajo financiación pública y gestión de la Asociación Aproni (Ayuda y protección del niño), el centro de bajas exigencias Juan Carlos I, ofrece a aquellas personas que no cumplen los requisitos para entrar en un albergue, un lugar donde dormir a cubierto, asearse y ducharse, merendar, cenar y desayunar. Por otro lado, también se realizan actividades de entretenimiento y ayudas individualizadas de búsqueda de empleo con algunos de los usuarios.
En cuanto a las instalaciones, el centro cuenta con dos habitaciones con literas, una sala con televisión, taquillas y tres baños, y dispone de un total de 20 plazas (10 de hombres y 10 de mujeres).

Hasta aquí, todo en orden. Pero, ¿Qué ves en esta fotografía? 


 
¿Tal vez una caseta de obra? ¿Tal vez alguna oficina?

Se equivoca. Descubra aquí qué ilustra la fotografía, y mi reflexión al respecto.

jueves, 8 de diciembre de 2011

24 de octubre. Epd 2. Artículo de Jaume Funes.

 
Con objetivo de tratar los contenidos vistos en la segunda Epd de la asignatura y  a partir de la lectura del artículo “Lecturas inadaptadas sobre los ciudadanos con dificultades sociales” de Jaume Funes (psicólogo, educador y periodista; especialista en temas de adolescencia y dificultades sociales), me dispondré a dar respuesta a una serie de preguntas que dispongo a continuación: 
  • ¿Cuál es tu impresión general del artículo? ¿hay alguna información o dato que te haya llamado la atención?, ¿por qué?
Sinceramente, el artículo me ha parecido muy interesante y acertado, puesto que en una breve síntesis, Jaume Funes, nos informa acerca de los problemas que nos encontraremos a la hora de intervenir en un futuro como educadores sociales, y nos advierte de los principales errores que se suelen cometer a la hora de llevar a cabo una intervención. Además, en un tono adecuado desde mi punto de vista, Funes realiza una crítica a la forma de intervención actual, alertándonos acerca de la necesidad de cambio en algunos aspectos a la hora de llevar a cabo una intervención.
Así, pienso que este artículo nos puede ser de gran utilidad para cambiar la manera de intervenir en un futuro.

Del artículo, me ha llamado la atención, el hecho de que “se debe actuar desde el derecho a ser persona y no desde la amenaza de llegar a ser problema”, ya que era algo en lo que no me había parado a pensar, y sobre lo que este artículo me ha hecho reflexionar.
Al leer este texto, me he dado cuenta de que realmente muchas de las políticas sociales que se diseñan, van destinadas a evitar que una serie de sujetos o individuos lleguen a ser problema algún día. Por ejemplo, los programas de prevención de la delincuencia o de prevención de la marginación, pretenden que sus destinatarios no se conviertan en un problema para la sociedad.
Sin embargo, en concordancia con Funes, pienso que las políticas sociales deberían estar destinadas al derecho que tiene toda persona a estar integrado adecuadamente en la sociedad y a vivir habiendo alcanzado un adecuado nivel de bien
  •   ¿Qué factores dificultan la inclusión en la sociedad actual?
 Desde mi punto de vista, y aunque son muchos los factores que pueden dificultar la inclusión social actualmente, diré que los más destacados son: 
Pulse aquí para ver los factores.  
  •  ¿Cuál de ellos crees que es más determinante para que se genere una situación de exclusión social?
Aunque el desempleo y la precariedad laboral se está convirtiendo actualmente en un factor muy determinante de exclusión social en nuestra sociedad, tendré que decir, que el factor más determinante para que se genere una situación de exclusión social, es el “poder adquisitivo”. Pienso esto porque en la sociedad capitalista en la que nos encontramos, el factor “dinero”, y aunque me duela decir esto, es el más importante para estar integrado en la sociedad, aunque suene duro. El dinero es el que permite estar a la moda, adquirir muchas de las cosas que te produzcan bienestar, e incluso comprar en algunas ocasiones la justicia, o la “falsa amistad”.
El dinero se ha convertido en un factor tan preciado en nuestra sociedad, que pidiendo previas disculpas por la vulgaridad que voy a decir: “El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo” (Gabriel García Márquez).
  •    Apoyándote en el artículo, construye tu propia definición de desadaptación social.
A partir de los conocimientos que he adquirido a lo largo del cuatrimestre en torno al concepto de desadaptación social, me atreveré a dar una definición propia de dicho concepto:
Desadaptación social es un estado o proceso no permanente por el cuál, un individuo, grupo o colectivo, no se aclimata o ajusta al medio al que pertenece. La desadaptación puede venir propiciada por el individuo, por el medio (en la mayoría de los casos) o por una unión de características de ambos.
  • Plantea un ejemplo en el que las políticas o acciones de integración, generen más marginación de la que intentan evitar.
Un ejemplo podría ser el desarrollo de una campaña de prevención de embarazos en adolescentes.
Por un lado, la campaña puede ayudar a que las adolescentes mantengan relaciones sexuales más seguras y a disminuir el número de embarazos no deseados en adolescentes. Sin embargo, por otro lado, las adolescentes que ya han sido madres pueden sentirse como “bichos raros” y comenzar a ser mal vistas por el resto de la sociedad. Además, se hace ver a las adolescentes que por haber sido madres ha “terminado” su vida, y que no son "normales" porque no pueden hacer las cosas que hacen la gente de su edad.
De esta manera, se está convirtiendo a las adolescentes que han sido madres en marginadas sociales.
Es esto lo que ocurre en el siguiente vídeo, donde la adolescente que ha sido madre es marginada por no poder hacer las mismas cosas que las adolescentes que aún no han sido madres.