
Así, en esta entrada, me detendré a partir de la lectura del capítulo Pobreza y Exclusión Social, de Mercedes Reglero, a hablar de pobreza y de algunos indicadores existentes para medirla.
Definir pobreza es algo que resulta difícil, sobre todo porque el término resulta muy subjetivo, y porque podemos observar que a pesar de que estamos evolucionando a lo largo del tiempo, la pobreza sigue aumentando. De esta manera, para realizar un buen estudio sobre pobreza y exclusión social, se hace necesaria la aparición de tres elementos: una definición de pobreza y exclusión, un índice o herramienta de medida, y la determinación de con quién y cómo se va a intervenir.
Por otro lado, debido a que antes el concepto de pobreza estaba asociado a la ausencia de recursos materiales, y a que ahora el concepto debe ser más relativo y dinámico, así como debe tener en cuenta las exigencias actuales para el desarrollo e integración social de los individuos, se hace necesario definir la pobreza desde dos perspectivas:
Pulse aquí para ver las perspectivas.
Una vez dicho esto, me detendré a dar mi opinión sobre los índices, y la consideración de la pobreza como fenómeno de exclusión.

En segundo lugar, desde mi punto de vista, y como futura educadora social, la exclusión no se produce sólo por la falta de recursos, sino que junto a esa falta de recursos, tiene quedarse alguna característica física, psicológica, etc, que te impida luchar por salir de esa situación de carencia. Por tanto, pienso por ejemplo que no se puede considerar excluido a una persona que se ha arruinado, pero que hace todo lo posible por salir de esa situación de carencia de recursos, puesto que esa persona sigue insertado en la sociedad, y lucha por salir de esa situación de pobreza.
En tercer lugar, pienso que la pobreza no sólo debe medirse según el acceso a bienes materiales y sociales; sino que también es necesario desde mi punto de vista, que los individuos tengan la posibilidad de utilizarlos eficazmente, que les permita ser libres para procurarse su bienestar. Por ejemplo, algunos master, como el SID y el SADE, excluye a una serie de individuos aunque tengan el dinero necesario para acceder a él, siendo necesario conocer a alguien, haber trabajado en sitios importantes, etc, para poder acceder a ellos.
Por último, me gustaría hacer una crítica al Índice de Desarrollo Humano. Según este índice, existe una mejoría en torno al índice de pobreza, excepto en África Subsahariana por el deterioro del tejido social y de la infraestructura económica provocado por el SIDA. Además, España se sitúa en el bloque de países de desarrollo humano alto. Pero, ¿Se puede situar a España en uno de los países de desarrollo humano alto cuando no para de aumentar la tasa de personas que apenas tienen recursos para satisfacer sus necesidades básicas? Desde mi punto de vista no.
Aquí os dejo un vídeo en el que se nos explica cómo está aumentando el número de personas que deben ser atendidas por instituciones como Cáritas, y cómo personas que antes tenían una vida totalmente resuelta, ahora están pasando muchos sacrificios incluso para poder alimentarse. Entonces, ¿realmente existe una mejoría en torno al índice de pobreza? Juzguen vosotros mismos.
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